Las investigaciones criminales son verdaderas cacerías en las que las pequeñas recompensas son las pruebas que permiten llegar al gran premio: los culpables.
Cuando se trata de asesinatos, estas pistas pueden volverse imperceptibles… sus ejecutores saben que no pueden dejar lugar para los errores si no quieren quedar tras las rejas. Aquí es cuando los investigadores deben agudizar el olfato y recurrir a las más avanzadas técnicas para salir adelante.
Este es el marco que presentan los casos de Detalles reveladores, programa que se transmite por ID todos los miércoles 10PM en México y se estrena el 30 de octubre a las 10PM en Colombia.
Para anticipar la llegada de este show, te invitamos a que conozcas algunos casos que parecían sin salida, pero encontraron solución gracias a la atención y al empeño de los investigadores.
LA DESAPARICION AZITA NIKOOEI
Uno de los misteriosos casos que podrás ver en Detalles reveladores es el de esta bailarina exótica que trabajaba en Bakersfield, California, y que desapareció durante una noche de septiembre de 2004. A pesar de la intensa búsqueda que se realizó en aquel entonces, nunca más se supo nada sobre su paradero y las autoridades la dieron por muerta. Natham Mowers, la pareja de Nikooei, siempre fue considerado como un personaje sospechoso para los investigadores, pero no se contaban con las pruebas suficientes para señalarlo como el autor del hecho.
¿Podrían tener que ver con el mismo los hallazgos que en 2008 y 2009 realizaron mineros que trabajaban en el desierto de Mojave? Se trató de dos fémures y una pelvis izquierda que no habían sido identificados, pero que estaban sumamente desgastados y evidenciaban muchos años de exposición.
Con el peso de estos huesos al descubierto y el paso del tiempo que se cerraba sobre sí, en 2012, después de casi ocho años de misterio, Mowers confesó haber ahorcado a la bailarina luego de una discusión. Según su relato, tras cometer el crimen, arrojó el cuerpo en el desierto de Mojave.
Mowers fue encontrado culpable y condenado a 11 años de prisión por homicidio.
¿QUIÉN MATÓ A KRYSTAL BESLANOWITCH?
Esta muchacha fue encontrada muerta en diciembre de 1995 a orillas de un río de Utah. No había testigos, no había pruebas suficientes: el caso fue un misterio sin respuesta y muchos finales falsos que el oficial a cargo de la investigación, Todd Bonner, debió descartar durante 18 años.
Todo cambió en 2013, cuando la tecnología mejorada de detección de muestras permitió hacer un rastreo de película y dar con Michael Joseph Simpson, un exconvicto a quien encontraron culpable de este asesinato.
Cómo llegaron a este criminal, del que nada se sospechaba en un comienzo, es asombroso. En 2012, un nuevo dispositivo permitió tomar muestras de ADN de una de las rocas que estaba en la escena del crimen de Beslanowitch. Había ciertas coincidencias entre estos restos y la información genética de Simpson -el Servicio forense ya contaba con estas pruebas porque había estado preso meses antes del asesinato-, pero necesitaban una muestra más reciente para confirmar las sospechas.
Bonner siguió durante varios días a Simpson para encontrar algo -alguna cuchara, algún vaso- que le sirviera para tomar la prueba de ADN necesaria. Finalmente, las muestras provinieron de una colilla de cigarrillo que el sospechoso había tirado en la calle.
Los investigadores tomaron este elemento, realizaron las pruebas correspondientes y confirmaron las sospechas: Simpson había estado en aquel río de Utah en 1995.
Un detalle y el avance tecnológico resolvieron un caso que parecía no tener salida.
KETHRYN HARMS: HORROR EN ALASKA
Este es uno de los casos de secuestro seguidos por tortura y muerte más recordados en Alaska y se encuentra en el repertorio de Detalles reveladores.
En noviembre de 1995, la guardabosques local Kathryn Harms estuvo cautiva en un hotel del municipio de Anchorage durante más de una semana. Su secuestradora era Maureen Malloy, quien estaba totalmente fuera de sí y decidida a cometer las peores atrocidades por un presunto amorío de esta mujer con su esposo.
En el tiempo que duró aquella horrible estadía, Malloy cometió abusos físicos y sexuales de todo tipo sobre Harms. Para que la víctima no hiciera ruido ni generara sospechas dentro del hotel, la secuestradora se encargó de mantenerla sedada con una combinación de alcohol y relajantes musculares. En la mañana del 9 de noviembre, esta torturadora llevó a Harms hasta un paraje remoto cerca del camino Campbell Aistrip, donde la degolló.
Malloy envió un paquete con el cuchillo que había utilizado en el asesinato y las pertenencias de su víctima a una amiga que se encontraba en el estado de Washington, en Estados Unidos. Las indicaciones eran precisas: debía quemar el contenido de aquella encomienda en cuanto llegara. Sin embargo, no todo salió como estaba planeado.
Con todo el plan en funcionamiento, Malloy estimaba que este caso sería imposible de resolver, pero quedó un cabo sin atar: el cuerpo de Harms había sido depositado a la intemperie, mal escondido… y fue encontrado por un local. La noticia de la muerte de la guardabosques conmovió a Anchorage y las autoridades comenzaron con las búsquedas correspondientes. Quienes estaban en el hotel mientras Malloy mantenía cautiva a su víctima se enteraron de este caso y, como habían visto a esta mujer en situación sospechosa durante su estadía, decidieron acusarla ante los oficiales.
En declaraciones a la policía, la autora del crimen se contradijo varias veces y guió a los oficiales a varios caminos sin salida. Finalmente, tuvo que confesar y admitir que había mentido para proteger a su familia.
Maureen Malloy fue encontrada culpable de secuestro, asesinato y alteración de evidencias. La sentencia cayó con contundencia: 159 años de prisión sin posibilidad de libertad condicional durante los primeros 129.
No te pierdas cómo los investigadores se sirven de las más insólitas pistas y técnicas para llegar hacia las resoluciones de intrigantes casos con el estreno de Detalles reveladores.